En noviembre de 2023, el poder adquisitivo de los salarios públicos era 2.9% mayor al existente en noviembre de 2019, previo a la irrupción de la pandemia. Por tanto, la administración actual cumplió con creces su promesa de mantener el salario real en el período de gobierno, ya que se estima que el salario público cerrará 2024 con un incremento real entre 3% y 4% respecto a la situación de pre pandemia.
- Los funcionarios públicos vienen registrando un incremento de salario real por encima del correspondiente al del sector privado. En efecto, a noviembre de 2023, el poder adquisitivo de los funcionarios públicos se encontraba 2.9% por encima del existente en pre pandemia (noviembre 2019) mientras que, a nivel del sector privado, el aumento era de 0.9% por encima de pre pandemia.
- Con respecto a la inflación prevista para 2024, en diciembre de 2023, el Comité de Coordinación Macroeconómica ratificó una tasa de inflación de 4.9% a partir de los informes de los servicios técnicos del BCU y no por una decisión política como se sugiere por parte de la cúpula sindical.
- Si bien en la Rendición de Cuentas 2022 (RC22), la inflación para 2024 se estimaba en 5.8%, lo cierto es que hubo una fuerte reducción de la inflación a lo largo de 2023 que modificó las expectativas para 2024 a 4.9%. En efecto, en la RC22, se estimaba una inflación de 6.7% para 2023 y terminó siendo 5.1%. Eso redundó en una importante ganancia de salario real en 2023 para los trabajadores, incluyendo COFE, respecto de lo que esperaban ganar al momento de firmar el convenio salarial en junio de 2022. Al inicio de 2023, los trabajadores de COFE recibieron un aumento salarial nominal que incluía 6.7% de inflación esperada lo que les permitió ganar 1.6 puntos porcentuales (pp) adicionales respecto a lo previsto en términos de poder adquisitivo (salario real). Ello se dio por la vía de una menor inflación observada respecto a lo esperado. Los trabajadores refieren a la reducción de inflación prevista para 2024 pero no hacen referencia a la reducción de 2023 que les implicó importantes ganancias salariales en términos reales.
- En adición a los 1.6 pp de ganancia extraordinaria recibida por los trabajadores públicos en 2023, se adiciona otro 0.5 pp de ganancia en 2024. Ese guarismo estaba pactado como recuperación en 2024 a cuenta de la evolución salarial durante la pandemia, asumiendo que la inflación en 2023 era 6.7%. En la medida en que la inflación en 2023 fue menor, ese incremento de 0.5 pp no correspondería porque más que se compensó la pérdida salarial durante la pandemia. Igualmente les fue otorgado. Por tanto, los trabajadores públicos entre 2023 y 2024 ganarían 2.1% más de salario real de lo que tenían previsto ganar cuando firmaron el convenio a mediados de 2022 (1.6% en 2023 por menor inflación y 0.5% adicional en 2024).
- Lo relevante del aumento salarial no es la variación nominal sino la variación real, es decir, medida en términos de poder adquisitivo de los salarios. Por tanto, no corresponde decir que el gobierno redujo el incremento salarial por pasar el aumento nominal de 6.3% a 5.4% ya que, en términos reales, el aumento es el mismo 0.5% acordado. El 6.3% de aumento nominal previsto en la RC22 se correspondía con un escenario en el cual inflación era de 5.8% y el 5.4% de aumento salarial nominal actual se corresponde con una inflación de 4.9%.
- De forma similar, reducir el aumento salarial nominal de COFE de 6.3% a 5.4% no representa un ahorro fiscal para el Estado, en la medida en que el incremento real de las remuneraciones se mantiene acorde a lo previsto. Asimismo, una reducción de la inflación esperada en 2024 supondrá una menor recaudación nominal para el Estado por lo que no habrá ganancia fiscal alguna.
- En cuanto al sector privado, si bien la décima ronda prevé incrementos salariales nominales basados en una inflación de 5.8% prevista para 2024, se estima que 40% de las mesas de negociación de dicha ronda incorporaron correctivos negativos a partir de la menor inflación observada en 2023, algo que no ocurrió en el caso de los funcionarios públicos. Por tanto, habrá que esperar para ver el efecto neto de la inflación esperada y el correctivo para evaluar evolución de salarios privados. Por otra parte, los trabajadores públicos han venido registrando sistemáticamente incrementos salariales superiores a los del sector privado.
