Cuando pedimos que la gente pueda trabajar a los setenta y cinco años, es para ser coherentes con la reforma de la seguridad social que acabamos de votar y a pedido de gente que quiere trabajar; algunos quieren prohibirle a la gente trabajar y nosotros queremos alentar a que si la gente quiere trabajar, pueda trabajar, pueda producir y pueda llevarle a la familia el sustento.
No queremos condenar a la dependencia del Estado a la gente que quiere con sus brazos alimentar a su familia. Es así; son filosofías diferentes y, sinceramente, con esto, abono a una libertad y no violento ningún acuerdo porque la mayoría de los trabajadores de este sector no están sindicalizados. La gran mayoría de los trabajadores de este sector se mueven, incluso en reivindicaciones como la de los descansos y la de la seguridad, por fuera del sindicato, que no los representa porque todos sabemos que la central sindical en este país se ha vuelto una central de empleados de empresas públicas o de sectores fuertemente subsidiados por recursos públicos. Entonces, es obvio que esos sectores, que son los que tienen más poder de movilización, sean los que están más presentes a la hora de las reivindicaciones de la central sindical.
En este caso, creo que la labor del ministerio ha sido de verdad encomiable. Ha sido una preocupación serena y no anunciada porque no hay ningún cartel en ningún lado, ni ningún anuncio que diga que el ministerio está haciendo esta tarea. Bueno, la está haciendo porque se está preocupando de la salud y de la vida de los trabajadores, como debe ser.
